El antiguo Palacio de los Aguado-Pardo, más conocido como Palacio Barroco o Casa Junco (s. XVII), se construye en el año 1733 en la Calle Mayor Palentina por orden del Arcediano del Cerrato Angel Agudo Pardo y Aguado del Molino Navarrete. Apellidos que aparecen en los blasones de la fachada y es el único exponente de arquitectura civil de época Barroca que hay en Palencia. Este edificio tuvo varios nombres antes de quedarse con el actual. Fue conocido como el de la Administración Vieja, Casa de las Rentas Reales, Cossio Junco, dependiendo de las funciones a las que fue destinado o a los apellidos de los distintos propietarios que tuvo, aunque inicialmente perteneció a la familia Aguado- Pardo quienes eran denominados Señores de Retortillo.

Como hemos dicho antes, es considerado como un ejemplar único en el que confluyen el gusto italiano y la tradición castellana. Esta última se ve reflejada por la reja y la forja de esta tierra (como se puede observar en los ventanales y en las balconadas). Presenta una planta cuadrada con un patio interior, pero si hay algo que sobresale por encima de todo, esa es su fachada realizada en ladrillo con decorado en picado en la segunda y tercera planta y con almohadillado de piedra en la portada y reforzada en las esquinas. La puerta principal se enmarca con dos pilastras lisas. El ventanal superior se apoya sobre ménsulas de piedra y presenta un balcón de reja de hierro. A ambos lados, sendos escudos de la familia y por encima de este un ventanal enmarcado por un frontón semicircular con guirnaldas floreadas y rematando todo este conjunto hay una cubierta de teja árabe apoyada en un alero y friso realizado en ladrillo decorada con diferentes motivos decorativos.